El Salto


Comence a caminar por un camino diferente, fuera de lo ordinario. Es un camino extraño, si eso es, extraño... esa es la palabra.

Ni me di cuenta cuando ya estaba andando

De donde venia y a donde iba? No lo se. Tal vez algún día lo sepa. Aunque una corazonada me dice que no.

Al comenzar el dia el panorama no lucia muy claro, mas bien sombrio. Aunque yo sentia que avanzaba y por alguna razon no podia detener el paso, el avance lo sentia dificil.

Mas adelante, por ahi, adelante de no se donde, comenzo todo a aclarar.

Para entonces, entre mas aclaraba mejor me sentia y me daba mas por caminar.

En un abrir y cerrar de ojos y sin haberlo notado me encontraba trotando y poco despues corriendo.

Yo estaba muy contento, contento a mas no poder.

Bam! Que de buenas a primeras y cuando mas encarrerado estaba, me tope con algo que hasta los huesos me simbró. Incluso senti que seguia corriendo. Como si mi cuerpo se hubiera quedado atras sin estar consciente de ello.

Cuando logre abrir los ojos, veia gris, todo del mismo color. Era el cielo, lleno de nubes tambien grises.

Me incorpore y delante mio estaba algo asi como una pared. Un muro negro, negro al parecer.

Levante la vista para ver de nuevo hacia el cielo, tratando de encontrarle final a eso q estaba frente a mi. Pero me parecía que no tenia fin y que llegaba hasta el cielo, tocaba las nubes y se seguia mas alla, en lo alto.

Pense que si me hubiera hechado a correr por donde vine, tal vez tendria una mejor vista de ese armatoste, porque desde donde estaba nadamas podia ver que comenzaba a mis pies y que por ningun otro lado parecia tener fin.

En un instante que logre salir de mi razonamiento y mis reflexiones, me percate que ya todo estaba obscuro. Ya no habia luz. Un cansancio y desesperanza insospechados habian invadido mi cuerpo.

Me sente y, como no tenia otra cosa que hacer me puse a ver la estructura que se erguía ahí, ante mis ojos.

Vi una mancha dentro de la obscuridad del muro, luego poco a poco, esa mancha tomo forma. Era yo mismo y tambien estaba sentado, aunque no parecia mi reflejo. Porque, de extrana manera, no se me hacia que fuese yo.

Me le quede viendo parte por parte y si, era identico. Sus ojos tambien se parecian a los míos, sin embargo, esa sensación extraña permanecia en mi y podría jurar que el no sentia lo que yo, pero si podia saber lo que yo sentía y también lo que pensaba.

Pero...Que estaba haciendo ahí sentado?! El tiempo corría y yo tenia que llegar a donde tenia que llegar y cada vez era mas tarde.

Pero el muro seguia allí, delante de mi, y sabia que no me hiba a dejar pasar por mas que quisiera y la noche que no terminaba.

Me incorpore de un salto. Tenia una idea: si no podia atravezar el muro podria ladearlo. Pero... y si se seguia de largo? Y si se daba la vuelta y volvia a terminar donde comenzo? Entonces tal vez la solucion mas viable seria saltarlo. Si! Saltarlo! Como se salta cualquier cosa. No podia seguir a lo alto hasta el infinito porque ahi si, en un punto tendria que terminar.

Ya seguro de eso me decidi a tomar vuelo para el salto, el que fuera necesario. Pero antes de cualquier cosa alcé la mirada para verme otra vez antes de partir y no me gusto lo que vi. Estaba igual que antes pero a la vez mas distinto...mas distante. Por un momento pense que yo iba a estallar porque me senti tan mal.

Di la vuelta y comence a avanzar en direccion contraria al muro. Mientras lo hacia, aparecian varias preguntas, una de ellas era esta: porque no me di cuenta de la existencia del muro antes de chocar? Si yo pensaba que avanzaba sin obstaculos a la vista ni nada que se le parezca.

Pense que tal vez habia estado muy hundido en mis pensamientos, pero ni siquiera estoy seguro si en ese momento estaba pensando.

Llevaba un buen tramo avanzado y llevaba también un buen paso. Sabia que estaba lejos de donde me detuve en seco y muy cerca de donde comence a correr la
primera vez. A ciencia cierta no se si antes o después. Y la noche que no se quitaba.

En un punto no muy bien determinado me detuve y me di la vuelta. El muro se veia alla, a lo lejos. Seguia yo sin verle fin ni arriba ni a los lados. Pero no importaba, yo tenia la seguridad de que asi seria mejor, saltándolo. En lugar de haberme quedado adelante y darme de topes con él y tal vez nunca pasarlo. Y ya seria muy tarde, tal vez demasiado.

Tome una bocanada de aire, lo espire y me heche a correr.Al principio despacio y luego, conforme avanzaba, cada vez mas rapido...muy rapido.

Paso el tiempo y yo seguia corriendo.

Algo aparecia ante mis ojos. Era de nuevo la mancha. Muy pequena y borrosa por la distancia.

Entre mas me acercaba, y me acercaba mas y mas velozmente, mas clara se hacia la imagen. Era yo de nuevo sin duda, pero mas cambiado.

Lo que veía no me agradaba del todo, era yo, el mismo pero muy diferente. Tenia la certeza de que entre mas me acercaba mas cambiaba, sin dejar de lucir como yo.

Al principio tuve miedo, panico, pero segui avanzando, sabía que era la unica manera y no podia esperar más.

Buscaba los ojos de aquel como desesperado, como si algo me dijera que alli iba yo a encontrar la calma, las respuestas.

Y si, cuando comence a verle lo blanco de los ojos, a lo lejos, comence a sentirme mejor y a despejar mis dudas. El cansancio y dolor que me abatían antes desaparecieron y la confianza en mi mismo, o en no se que, se incrementaba.

Llego el momento en que supe que lo que había hecho antes de toparme con ese muro no era nada comparado con lo que hacía en ese momento: correr como corria, por donde corría y...

Él estaba ya frente a mi, casi para adelantar mi mano y tocarlo. Pero tenia que saltar... y salté.

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