Traído desde Otra Dimensión


Un día hace varios años, tuve oportunidad de descansar unas horas. Me encontraba fatigado en extremo y caí como piedra en la cama. No recuerdo que fue lo que soñé en toda la noche. Lo que si recuerdo fué lo último. Recuerdo que en medio de la oscuridad vi un ser de colores que flotaba junto a mí. Colores variados y luminosos. Un ser de aproximadamente 30 por 30 cm o eso parecía. A una distancia aproximada de un metro o ménos. De mi lado izquierdo en mi sueño. No tenía ni ojos, ni boca, ni cola, o al menos no visibles. Era como una figura de bordes redondeados y aplanada. Cuyos colores oscilaban.

Yo supongo que eso también me estaba contemplando, pero no sólo con la intención de observar sino con otras. El momento de contemplación mutua fue breve ya que de repente sentí como me aspiraba el alma. Sentí el jalón más fuerte de mi vida pero sentía como algo se salía de mi cuerpo y mi cuerpo se quedaba acostado. Sabía que me tenía que resistir con todas mis fuerzas si no quería perder mi alma. Me resistí tanto que logré despertar y pensé que lo había superado cuando inmediatamente sentí otro jalón! Ya estando despierto! Ese ser jaló mi alma desde el plano consciente al subconsciente, trataba de llevarme nuevamente al sueño y del sueño probablemente a la destrucción. Resistí nuevamente ese ataque transitorio y me quedé despierto por temor a sentir lo mismo por un rato. No sabía que me había pasado. Más tarde volví a retomar el el sueño y en ésa ocasión vi junto a mí una figura similar como si fuera una representacion de un ave de alas cortas y redondeada tambien aplanada. Ahora era de un sólo color y era blanco. Blanco brillante.

Desde aquél día en el cielo escucho un ruido como de un ave rara que trinara brevemente en forma extraña y repitiera el sonido una y otra vez. No sucede todos los días y sucede sobre todo en las tardes y en las noches. Puede ser por breves instantes o por horas. Lo escucha la demás gente cuando estoy acompañado pero por lo general sucede cuando estoy sólo. Busco en lo oscuro del cielo pero nunca he visto nada a pesar de que aun haya rayos de luz. Nunca veo nada. Jamás se ha escuchado un batir de alas o el zumbido de un insecto. Sólo ése ruido extraño como producido por un ave que emite repetidas ocasiones. A veces desde una dirección, a veces desde otra. A veces más lejos, a veces mas cerca.

Gracias al cielo que yo fui el que jaló más fuerte, si no, no sé qué hubiera pasado conmigo.

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