Contra el Voto Nulo

Es mi deber cívico tratar de hacer conciencia en mis semejantes aunque algunos respondan con ira. El voto nulo para mí es la más grande estupidez surgida de la mente más abyecta posible. El abstencionismo es cosa aparte, pero en particular el voto nulo es basura. Tengo mis razones para pensar de esa forma. Cuando un ciudadano (no un consumidor) se encuentra inconforme con los resultados que arrojan sus gobernantes en los tres poderes de la república y a todos los niveles ya sea municipal, estatal o nacional no debe dejar de votar o anular su voto! El gobierno en sus tres poderes y a todos los niveles, hacen alianzas. Llámense empresas, medios de comunicación, ONGs, sindicatos y partidos, entre otros, que les van a dar su voto garantizado. Sin contar el enorme aparato burocrático que por indicación descarada o por temor a lo desconocido darán su voto al régimen en turno. Ellos, sus familias y los conocidos que se dejen convencer. Cuentan con enormes recursos y un enorme aparato para lograr la reelección. Entonces, si estás descontento con el régimen en turno y no votas o peor aún anulas tu voto. Lo único que estás haciendo es facilitar la reelección al régimen en turno porque obviamente no ibas a votar por ellos en primer lugar sino por alguien más. Por lo que resulta que si no votas o anulas tu voto le estás regalando de la manera más ingenua medio voto de ventaja a quien según tú quieres sacar del gobierno. Es una de las peores y más bajas agarradas de pendejo que conozco y uno de los mejores regalos para los gobernantes en turno. Si no les gusta ningún candidato voten por el menos peor pero no desperdicien esa oportunidad que tienen para influir en el resultado. Aunque al final se les caiga el sistema o el sistema de la ventaja a quien no elegimos cuando menos no quedó en ustedes. El sólo hecho de fomentar la transición de partidos es benéfico para el pueblo porque como sucede con las empresas, se fomenta la competencia. Siendo así beneficiados los ciudadanos. Todo lo opuesto a los monopolios. Es una de las pocas cosas positivas que produjo el cambio de régimen en el año 2000. Hagan una pausa y usen el cerebro.