Mundo Mágico

A lo largo de la historia humana la magia y los magos han sido perseguidos y condenados. Creo yo, en muchas ocasiones sin razón o motivos válidos. Considero sí, que muchas de éstas persecuciones y destrucciones, como en muchas otras cosas, fueron originadas y promovidas por el statuquo para mantener el poder y, en su caso, el monopolio de la magia. No es posible considerar a la magia como algo inhumano cuando es parte de nuestra esencia. Cuando los poderes dogmáticos nos quieren hacer creer que todo es explicable por la razón y por su arma principal llamada ciencia, lo único que pretenden es apartar de la realidad. La razón es fácil de engañar. Constatado con sencillez al ver que muchos piensan diferente y todos están convencidos de tener la razón. Es verdad que la magia puede hacer grave daño a quien la recibe o a quien la practica. Pero no está muy alejado de otros tipos de poder que pueden ser usados tanto para el bien, como para el mal. Un cuchillo se puede utilizar para moldear piezas de madera, construir, preparar deliciosos alimentos, cortar tejido infectado o desvitalizado, defender a los inocentes y desvalidos. Pero ése mismo cuchillo puede destruir creaciones materiales, tomar vidas, robar, amedrentar, en fin y también puede herir a quien lo usa o a sus seres queridos. Ir en contra de la magia es ir en contra del universo, del mundo y de nosotros mismos ya que todos somos mágicos. Cuando sentimos que nos hace falta algo que no encontramos la respuesta y vemos el mundo como carente de significado es precisamente eso. Nuestro lado mágico. Un lado mágico que nuestros opresores han mantenido apagado. Lo mantienen apagado como quien aprisiona un águila cortándole las alas y la pone a vivir como una gallina, en un corral. Mantienen nuestro lado mágico dormido adoctrinándo nuestra mente y bombardeándo nuestros sentidos. Enseñándonos a vivir como gallinas y no como águilas. Indicándonos que debemos pensar y que no. Qué es bueno y que es malo. Dándonos a comer cosas muy dulces, muy saladas, muy grasosas que estimulen nuestros sentidos al máximo. La música hasta casi dejarnos sordos. Para que no podamos escuchar nuestro Yo mágico interno. Imágenes coloridas cada vez más grandes y más brillantes. Olores agradables e intensos. El sexo y las drogas como un pasatiempo. Radiaciones y toxinas por doquier. Muchas son las estrategias para mantenernos alejados de nuestro lado mágico. Porque el lado mágico del hombre lo conecta con el universo y lo hace libre.

Comentarios

Entradas populares